QUE CALOR,QUECALOR,QUECALORUNVERDADEROINCENDIO

escrito por HOLAVERDE.COM

Lunes, 24 de Enero de 2011

GINEBRA, SUIZA/ Hay quienes prefieres el calor a las bajas temperaturas, pero cuando la llama se prende intensamente, es preferido correr al frío. Según informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el 2010 se registró como el más caluroso de las últimas décadas. Los datos de temperatura se asemejan a los años 2005 y 1998; otros periodos de intenso calor. Las estadísticas arrojaron que la temperatura media global del 2010 fue de 0,53° C.Un calor que quema fuerte Dichos datos son revelados tras el estudio de la Oficina Meteorológica del Reino Unido del Centro Hadley, Unidad de Investigación Climática, El Centro Nacional de Datos Climáticos (EE.UU) y la Administración Nacional de Estados Unidos y del Espacio (NASA). “Los datos de 2010 confirman la tendencia significativa del calentamiento de la tierra a largo plazo”, dijo el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud. “Los diez años más cálidos se han registrado desde 1998”. Cada vez peor Las consecuencias de las olas de calor fueron nefastas. En la zona del Ártico, la cubierta de hielo marino en diciembre del pasado año fue el más bajo en la historia. Su extensión mensual fue de 12 millones de kilómetros cuadrados, 1,35 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio 1979-2000. El reciente calentamiento ha sido más duro en África, partes de Asia y zonas del Ártico; registrando temperaturas desde 1,2 hasta 1,4° C. En Groenlandia y el Ártico canadiense, poseen muchos lugares de años más calurosos de la historia, causando el derretimiento de glaciares, cambiando ecosistemas y poniendo en riesgo la biodiversidad de muchos lugares. Solo algunas zonas como el norte de Europa y el este de Australia, no se vieron amenazadas por las altas temperaturas y lograron tener el frío como aliado. El cuento de la ola de calor  Este fenómeno climático es un periodo prolongado de tiempo, extremadamente cálido que a la vez puede ser excesivamente frío. El término depende de la temperatura registrada como "normal" en la zona, así que una misma temperatura que en un clima cálido se considera normal puede considerarse una ola de calor en una zona con un clima más templado. Este tiempo cálido puede ser el habitual a lo largo de un verano, o puede ser un incremento anormal de temperaturas que tiene lugar una vez cada década o cada siglo. Algunas zonas están más propensas a recibir olas de calor que otras. Los climas de tipo mediterráneo están más expuestos a las altas temperaturas ya que presentan una canícula . Esto representa el periodo del año con más calor en el hemisferio norte y sur. La duración varía entre 4 y 7 semanas. Cambio Climático, sinónimo de desastres naturales Además de las intensas olas de calor que se vivieron el 2010, ese año fue protagonista de catástrofes climáticas poco alentadoras para los miles de damnificados de los siniestros. En enero del pasado año se vivieron inundaciones que afectaron a más de 800 mil personas en Sri Lanka, según informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. A su vez, Filipinas también fue arrollada por estas olas de agua destructoras. Río de Janeiro también fue escenario de fuertes lluvias que azotaron construcciones, familias, etc. Las inundaciones en la zona de la montaña dejaron a más de 700 muertos, siendo uno de los registros más altos de decesos en la historia de Brasil.  Australia no se quedó atrás y también fue perjudicada por la rabia de las precipitaciones. En esta oportunidad, el siniestro se asocio al fenómeno de La Niña, provocando el daño más intenso en la ciudad de Brisbane. En términos económico, significó la pérdida más catastrófica de Australia. Europa se encuentra en alerta máxima por los altos niveles de los caudales de los ríos que ya causaron desastres incalculables en Polonia en 2010. El clima extremo ha paralizado durante dos inviernos consecutivos el continente y se prevé que ésta sea una tendencia cada vez más intensa. En definitiva tanto la ola de calor, como las inundaciones o cualquier desastre ambiental han marcado la pauta el pasado 2010. No fue un buen año para el medioambiente, pero la naturaleza reacciona de forma potente frente al cambio climático. Habrá de esperar que el 2011, el año internacional de los bosques, sea de biodiversidad y desarrollo sustentable.