FRACASÓ LA CUMBRE.

Crisis nuclear iraní: fracasó la Cumbre

Las conversaciones en torno al programa nuclear iraní en Estambul concluyeron sin grandes avances, después de dos días de conversaciones entre representantes de Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Irán. La representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, aseguró que las seis potencias estaban "decepcionadas" con la postura de Teherán.

El edificio de la central nuclear de Bushehr es visto desde afuera en la ciudad sureña de Irán - AP

Después de dos días de negociaciones, Ashton destacó que el grupo 5+1 (compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) presentó propuestas concretas a Irán, como un acuerdo revisado para el intercambio de uranio, e instó a los iraníes a ser pragmáticos y responder a esta oferta.

"Irán no está preparada para llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear si no es bajo sus condiciones, es decir, el levantamiento de las sanciones y el respeto de su derecho a enriquecer uranio", agregó la representante de la Política Exterior de la Unión Europea.

LAS CONDICIONES DE IRÁN

Las conversaciones fracasaron debido a la insistencia de Irán en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas derogue las sanciones que le impuso por su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio, agregó la diplomática. Irán pretendía, además, que las seis potencias le reconocieran su derecho a enriquecer uranio, pero Ashton declaró que se trataba de algo inaceptable.

El enriquecimiento de uranio se convirtió en foco de preocupación internacional debido a que permite la elaboración de combustible nuclear y materiales para la fabricación de ojivas atómicas. Sin embargo, Irán insiste en que su programa de enriquecimiento de uranio busca la generación de energía con fines pacíficos.

Además, el país rechazó enviar al extranjero una cantidad limitada de su uranio enriquecido a cambio de combustible para su reactor de investigación, explicó Ashton. "Había esperado una discusión detallada y constructiva de esas ideas. Pero quedó claro que la parte iraní no está preparada para ello, a no ser que aceptáramos las condiciones relacionadas con el enriquecimiento (de uranio) y las sanciones" de las Naciones Unidas, agregó.

Aunque los delegados se concentraron, el primer día de las negociaciones, en congelar el programa iraní de enriquecimiento de uranio, Teherán declaró, repetidamente, que el tema no era negociable. En lugar de ello, los funcionarios iraníes presentaron una agenda que cubría cualquier tema menos su programa nuclear: el desarme global, el presunto arsenal nuclear israelí y los temores de Teherán por las bases militares estadounidenses en Irak y otros lugares.

Al reanudarse las negociaciones, el delegado iraní Abolfazl Zohrevand expresó que el tono era "positivo". Sin embargo, los diplomáticos de otras dos delegaciones, familiarizados con el tema, se mostraron mucho menos optimistas y uno de ellos insinuó, antes de concluir el encuentro, que éste fracasaría porque Irán se atenía a sus demandas de que fueran derogadas las sanciones y que fueran aceptados los programas iraníes para enriquecer uranio.

Irán rechazó en 2009 un proyecto para el envío a Rusia de 1.200 kg de uranio, poco enriquecido, para obtener en contrapartida, de Rusia y de Francia, combustible para el reactor de investigación médica de Teherán.

Además, en mayo de 2010, el país presentó a Turquía y Brasil una contrapropuesta que prevé enviar a Turquía 1.200 kg de su uranio para hacer un canje. Las grandes potencias la ignoraron.

IRÁN AVANZA EN SU PROGRAMA NUCLEAR

El programa nuclear fue objeto de seis resoluciones del Consejo de Seguridad, cuatro de ellas acompañadas de sanciones económicas y políticas. 

De acuerdo con un estudio desarrollado por la Federación de Científicos Estadounidenses, Irán siguió aumentando su capacidad para enriquecer uranio en 2010, acercándose a la posibilidad de dotarse de la bomba atómica. Los autores del estudio basaron sus cálculos en los datos facilitados por la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), organismo que investiga desde hace ocho años si el programa nuclear iraní tiene fines pacíficos como afirma Teherán.

En el informe se aconseja a las potencias occidentales no bajar la guardia ante las actividades de Irán, cuando Estados Unidos e Israel estimaron recientemente que las sanciones internacionales sobre el programa nuclear iraní habían disminuido.

De acuerdo a este trabajo, las centrifugadoras -utilizadas para enriquecer uranio- en las instalaciones iraníes de Natanz, mejoraron su eficacia en 2010. "Pese a un descenso del número de centrifugadoras, la capacidad de enriquecimiento del mayor laboratorio iraní aumentó con respecto a los años precedentes", aseguró el informe.

Ivanka Barzashka, autora principal del estudio, estima que Irán necesita actualmente entre cinco meses y un año para obtener la cantidad necesaria de uranio altamente enriquecido para conseguir una sola bomba. Sin embargo para los servicios secretos israelíes Irán podría acceder recién a una bomba atómica para el año 2015.

CONFIANZA EN EL DIÁLOGO

"Las líneas telefónicas permanecerán abiertas y esperamos una respuesta de Irán", agregó Ashton, quien encabezó el 5+1 en las negociaciones y, además, calificó los contactos mantenidos desde ayer como "constructivos", aunque no ocultó que estaba "decepcionada" por la falta de avances concretos.

El grupo de las seis potencias permanecerá unido en la búsqueda de una solución, en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad y del Organismo Internacional de Energía Atómica, quienes exigen a Irán que suspenda las partes más delicadas de su programa nuclear.

Detener el Tiempo

Por Andrés Repetto

Durante los últimos años se debatió sobre la fecha exacta del día “D”. Pero, ¿cómo debe medirse el tiempo para saber cuándo será el momento exacto para un ataque por parte de Israel o los Estados Unidos? ¿Acaso será cuando los científicos iraníes tengan la capacidad de entrar en la recta final para realizar la bomba atómica?

Todos los actores de esta crisis saben que podría desencadenarse una guerra y por ende buscan frenar el reloj del tiempo que corre. Las sanciones contra Irán, como el sabotaje y el asesinato de sus espías, son algunas de las herramientas que usan las grandes potencias para frenar a este país, pero no está claro aún cuánto tiempo podrán demorar a Irán si su verdadera intención es dotarse de un arma nuclear.

Tiempo atrás, un diplomático ligado a la Agencia Atómica de las Naciones Unidas me aseguró: “Cuando un país está decidido a obtener una bomba nuclear, ni un bombardeo podrá  detenerlo en su objetivo”

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, expresó que había que demostrarle a Irán que tener una bomba no les dará mayor seguridad. Sin embargo, estas palabras se contradicen con el accionar de Occidente hacia Corea del Norte.