EL AZUFRAL

El Azufral, uno de los secretos mejor guardados de Nariño

Queda a dos horas de Pasto, por tierra; una laguna de agua verde, en la cima de un volcán, es imán para los viajeros.

A 17 kilómetros de Túquerres, cerca de Ecuador, se encuentra esta maravilla natural, coronada por la laguna Verde, que huele a azufre. A Túquerres (a 3.100 metros sobre el nivel del mar) se llega luego de un viaje de dos horas por tierra desde Pasto, en camionetas que salen desde la terminal de transportes. 

Un buen consejo es empezar a caminar lo más temprano posible porque la probabilidad de que la neblina se apodere del Azufral aumenta con el paso de las horas; y porque entre más despejado esté el cielo es posible ver más colores, aves y fenómenos naturales, como la salida del arcoiris luego de un chubasco.

El cielo limpio también ayuda a apreciar mejor el espectáculo de las columnas de azufre que se levantan alrededor de la laguna. El sendero está adornado por nacimientos de agua y flores nativas, y las montañas de los Andes se observan a lado y lado, entre el lejano y frío azul y el verde vivo de la vegetación. Allí, la disminución del oxígeno es proporcional al aumento del silencio, que solo se rompe con las expresiones de sorpresa de los turistas cuando llegan al punto en el que se divisa por primera vez la laguna Verde, que tapa el cráter.

A 4.000 metros sobre el nivel del mar apenas faltan 700 metros, en bajada, para llegar a las playas de arena blanca que bordean el agua, donde se oye el ruido de las burbujas que brotan del subsuelo. Todo un espectáculo de la naturaleza en el que está permitido ver, pero no tocar, pues está prohibido entrar a la laguna. 

Texto y fotos
Renata Rincón Barrero