EL OCÉANO PACÍFICO ESCONDE TIERRAS RARAS
CON METALES DE GRAN VALOR
Científicos japoneses han encontrado unos yacimientos de tierras raras en el fondo del Océano Pacífico. Están dispersos por una amplia zona en torno a Hawái y otra al este de Tahití. Estas tierras se utilizan para fabricar productos de alta tecnología. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nature Geoscience. El grupo de tierras raras incluye 17 elementos desde el lantano hasta el lutecio, números 57 a 71 en la tabla periódica de elementos. Existen yacimientos de estos elementos en la tierra pero son difíciles de extraer. En los filones encontrados en el océano la concentración de varios de estos metales es mucho más alta que en los terrestres, por ejemplo de disprosio y terbio que se usan en la producción de motores eléctricos y televisores de última generación, respectivamente. Los investigadores consideran que estas tierras raras son lanzadas desde el subsuelo por las fuentes termales y se acumulan lentamente en el fondo del mar, aproximadamente unos 50 milímetros cada milenio. La pregunta que surge respecto al descubrimiento es si la extracción de los metales del océano reportará algún beneficio económico. Ahora un 97% de estos elementos son exportados por China y desde el principio del año 2011 su precio ha aumentado cinco veces.
CON METALES DE GRAN VALOR
Científicos japoneses han encontrado unos yacimientos de tierras raras en el fondo del Océano Pacífico. Están dispersos por una amplia zona en torno a Hawái y otra al este de Tahití. Estas tierras se utilizan para fabricar productos de alta tecnología. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nature Geoscience. El grupo de tierras raras incluye 17 elementos desde el lantano hasta el lutecio, números 57 a 71 en la tabla periódica de elementos. Existen yacimientos de estos elementos en la tierra pero son difíciles de extraer. En los filones encontrados en el océano la concentración de varios de estos metales es mucho más alta que en los terrestres, por ejemplo de disprosio y terbio que se usan en la producción de motores eléctricos y televisores de última generación, respectivamente. Los investigadores consideran que estas tierras raras son lanzadas desde el subsuelo por las fuentes termales y se acumulan lentamente en el fondo del mar, aproximadamente unos 50 milímetros cada milenio. La pregunta que surge respecto al descubrimiento es si la extracción de los metales del océano reportará algún beneficio económico. Ahora un 97% de estos elementos son exportados por China y desde el principio del año 2011 su precio ha aumentado cinco veces.
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