Desde 1973, cada 5 de junio se celebra este día donde el eje principal es la reflexión en cuanto a la contaminación del medio. La Fundación Garrahan continuará con su campaña de recolección de tapitas y plásticos
Crédito foto: EFE
Desde 1973, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Ambiente, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución XXVII fechada el 15 de diciembre de 1972. Con ella se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el ambiente.
Hoy en Argentina hubo y habrá eventos que rindan tributo, aunque más no sea por un día, a la tan dañada Tierra.
Entre ellos, esta mañana el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, aseguró en un acto que encabezó en el municipio de Florencio Varela que el medioambiental "no es un problema más, es el problema". Con ello puso énfasis en la problemática de la contaminación y sus consecuencias. Allí se realizó la entrega de mil árboles para la reforestación del distrito donde cinco mil estudiantes se comprometieron a protagonizar el cuidado ambiental de su comunidad.
Contaminación y desnutrición: dos males relacionados
Según un informe de la doctora María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787), médica clínica y endocrinóloga, "en el presente los médicos (tienen que) diagnosticar no solo las enfermedades que puede adquirir el cuerpo humano, sino su estado nutricional, que cada vez se deteriora más desde que los alimentos fueron industrializados. Hoy en el mundo hay una desnutrición en la población civilizada que es subclínica, es decir, no se evidencia clínicamente, pero hay muchos gordos desnutridos con carencia de elementos que los va enfermando aunque que tengan una verdadera intoxicación alimentaria".
Asimismo, la prefesional señaló que "de todos los rubros, hoy el medio ambiente cobra una importancia primaria. Los médicos debemos pensar en esto ante cualquier patología y, sobre todo, en el ejercicio de la medicina preventiva. En la actualidad la contaminación ambiental del aire, el suelo y el agua deberá ser diagnosticada como parte de un chequeo de rutina, a saber: plomo, arsénico, mercurio, cadmio y aluminio son unos de los principales contaminantes que se pueden encontrar en la sangre, orina, pelo y uñas y pueden producir enfermedades a largo plazo que pueden ser totalmente prevenibles si se desintoxica el cuerpo y, por supuesto, se descontamina el medio ambiente".
¿Una vez al año?
Hay homenajes, celebraciones anuales que ponen sólo por un día o semana el motivo en la cima de los temas. En cada uno queda el compromiso para que el tema ambiental deje de ser sólo una cuestión de unos pocos capaces de encadenarse a un árbol.
El compromiso ambiental, como los otros, se inician en la buena educación, en la correcta educación. Sea de padres a hijos o de hijos a padres.
No tirar papeles en la calle, ni latitas por la ventanillas de los colectivos o autos, ser concientes a la hora de hacer volar a su suerte un chicle que muchas aves intentan comer, cosa que no logran porque éste se convierte en el arma mortal que los asfixiará.
Todos saben que no hay que derrochar agua, pero siguen saliendo litros de ella en cada lavado de manos, y cuando por las mañanas los encargados de edificios deciden usar mangueras como escobas, etc. Y la lista es interminable.
Es verdad, mucho queda por informar, por revelar acerca de la contaminación y de quienes colaboran en ello y no toman cartas en el asunto y no son condenados por ello.
Resta solo esperar que el "problema" deje de ser de los demás, puesto que este planeta lo habitamos todos, desde el que desoye hasta el que contamina, y los daños son para todos. Que el compromiso sea de todos y que la consigna se dé vuelta: que importe menos qué planeta les dejamos a nuestros hijos y más qué clase de hijos le dejamos a este planeta. Con conciencia y educación serán los mejores que lo hayan habitado.
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